Llegó el momento de hablar del pH Vaginal!
Las zonas íntimas femeninas tienen características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a las de otras partes del cuerpo.
Uno de los aspectos que debemos conocer es el llamado “pH Vaginal” (seguro te acordás que en el cole te hablaron en algún momento del pH…!).
Pero… ¿Qué es el pH Vaginal?
El pH es una medida que expresa el grado de acidez o alcalinidad de una solución.
Entonces, en nuestro caso, el pH vaginal nos informa de la concentración de los “iones hidrógeno” en la mucosa vaginal para que podamos conocer el grado de acidez que presenta la vagina.
¿Y para qué sirve conocer el pH?
El pH de la vagina va cambiando con los años: el pH de una mujer fértil es muy ácido, ubicándose entre 3,2 a 4,5; pero, poco a poco, a partir de la menopausia, el pH va tendiendo a alcalinizarse, alcanzando valores de entre 6 y 7.
El pH se convierte así es un sistema de protección de la vagina al que hay que prestar atención y mantener en sus niveles adecuados fisiológicos.
El mantenimiento del pH fisiológico de la vagina correspondiente a cada edad de la mujer es una “señal” de normalidad. Una variación del pH podría estar indicando una alteración del equilibrio que necesita la vagina no sólo para defendernos de las infecciones, sino también para no presentar otras alteraciones como por ejemplo sequedad vaginal.
Diferentes factores pueden alterar este equilibrio del “ecosistema vaginal” y el pH es clave en actuar como señalización de dicho cambio.
Como dato, para medir el pH se pueden utilizar una tiras reactivas que indican el grado de acidez de una muestra de fluído vaginal. Asimismo, las revisiones ginecológicas pueden incluir una medición de pH. Estados alterados en sus valores pueden ser indicio de infecciones como vaginitis, lo que causa picazón, sequedad o dolor durante las relaciones sexuales.
Todo esto nos lleva a comprender que en el momento de elegir los productos de higiene y tratamiento es importante pensar en productos que respeten el pH, ya que de lo contrario alterarán el equilibrio que necesita la vagina no sólo para protegerse de infecciones, sino también para no presentar otras alteraciones como sequedad vaginal.
Estás preparada para cuidar tu pH vaginal? No te pierdas lo que se viene en el próximo post!!!
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